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Gabriel Batistuta

La historia del éxito del futbolista argentino Gabriel Batistuta. Resumen de los torneos en los que participó, los goles que marcó y los títulos que ganó.

por María Luisa Mendez

Contenido
Gabriel Batistuta

Gabriel Batistuta es un legendario delantero de la selección argentina, icono de los años 90 y principios de los 2000. Goza de un estatus especial en el mundo del fútbol y es considerado el mejor delantero de todos los tiempos. En este artículo te contamos en detalle la carrera de Gabriel Batistuta.

Categoría

Información

Nombre completo

Gabriel Omar Batistuta

Apodo

Batigol, El Ángel Gabriel

Fecha de nacimiento

1 de febrero de 1969

Lugar de nacimiento

Reconquista, Santa Fe, Argentina

Altura

1,85 m

Posición

Delantero (centrodelantero)

Años activo

1988–2005

Clubes destacados

Newell’s Old Boys, River Plate, Boca Juniors, Fiorentina, Roma, Al-Arabi

Selección nacional

Argentina 🇦🇷 (1991–2002) – 77 partidos, 54 goles

Debut profesional

1988 (Newell's Old Boys)

Retiro

2005 (Al-Arabi, Catar)

Títulos principales

2× Copa América (1991, 1993), Serie A (2000/01 con Roma)

Después del retiro

Empresario, ranchero, excomentarista deportivo

Infancia y camino hacia el deporte profesional

Gabriel Batistuta nació el 1 de febrero de 1969. Su ciudad natal es Santa Fe. El futbolista pasó su infancia en el pueblo de Reconquista, situado cerca de Avellaneda, en las afueras de Buenos Aires.

La trayectoria futbolística del futbolista comenzó con las actuaciones del quinceañero Batistuta en el equipo juvenil de «Platense». En 1988 se produjo su fichaje por el club profesional «Newell's Old Boys» de Rosario, donde firmó su primer contrato profesional.

De niño, el destacado delantero argentino era aficionado al baloncesto y al voleibol, y se le consideraba una gran promesa. Después de que Argentina ganara la Copa Mundial de Fútbol de 1978, decidió dedicarse a este deporte.

Batistuta es un claro ejemplo de cómo la perseverancia y el trabajo duro pueden llevar a alcanzar la cima profesional. Aunque a muchos les sorprenda el hecho de que, en un principio, no soñaba con ser futbolista.

El deportista pasó su infancia en la localidad de Reconquista, adonde su familia se mudó en 1975 con la esperanza de una vida mejor. Poco después del nacimiento de Gabriel, nacieron sus tres hermanas: Elisa, Alejandra e Isabel.

La familia del futuro astro del fútbol no era acomodada. Su padre, Omar, trabajaba en un matadero y su madre, Gloria, era secretaria en una escuela. Debido a la crisis económica, los padres de Batistuta perdieron todos sus ahorros. La madre intentaba proteger a su hijo de los problemas económicos. Él podía pasar días enteros jugando al fútbol o pescando.

En su juventud, Batistuta tenía una complexión corpulenta, por lo que le apodaron «El Gordo». Sorprendía a quienes le rodeaban por su habilidad con el balón.

La carrera de Batistuta: de Argentina a Italia

Gabriel Batistuta y la «Fiorentina» están indisolublemente unidos. Construyó una brillante carrera, jugó en grandes clubes argentinos y su época estelar la vivió en Italia.

Inicialmente, Batistuta jugó en el «Newell's Old Boys», luego pasó al «River Plate» y al «Boca Juniors», donde ganó los títulos de campeón argentino en la temporada 1989-1990.

Traspaso a la Fiorentina (1991-2000). En la temporada 1993/94, la Fiorentina regresó a la Serie A, en gran parte gracias a Batistuta. En 1994, se convirtió en el máximo goleador del campeonato italiano. En la temporada 1995/96, Batistuta ganó la Copa de Italia y, en la temporada 1996/97, la Supercopa de Italia.

En total, Batistuta jugó 332 partidos con la «Fiorentina» y marcó 207 goles. Con el «Roma», jugó 28 partidos y marcó 20 goles.

Años de gloria en la Fiorentina: el amor de los aficionados y los récords

El futbolista llegó a la «Fiorentina» en 1991 y jugó en el club hasta el año 2000. Durante los años que jugó en el equipo, este logró volver a la Serie A. El club debe gran parte de este éxito a Gabriel.

En 1994 fue reconocido como el delantero más talentoso del campeonato italiano.

En la temporada 1995-1996, Batistuta ganó la Copa de Italia. Gabriel Batistuta Mundial se convirtió en una estrella y se ganó una impresionante legión de seguidores.

En total, jugó 332 partidos con la Fiorentina y marcó 207 goles.

Durante muchos años demostró su lealtad al club, se ganó el cariño de numerosos aficionados y destacó por sus logros personales en la Serie B.

Su traslado de Argentina a Florencia en 1991 fue un momento clave para él. Los aficionados no aceptaron al recién llegado de inmediato, ya que a Gabriel le costó adaptarse y al principio apenas destacó por sus goles. Con el tiempo, los aficionados se dieron cuenta de que al equipo había llegado un futbolista de primer nivel.

Tras el descenso de la «Fiorentina» a la Serie B en la temporada 1992-1993, Batistuta no abandonó el club, sino que decidió quedarse y sacarlo de la segunda división. Esto contribuyó a reforzar el amor de los aficionados por el delantero.

Los aficionados al fútbol siguen reviviendo hoy en día los goles de Batistuta.

Italia le dio a Batistuta fama mundial. Con el equipo de la Fiorentina, vivió tanto altibajos como éxitos. Estos últimos comenzaron casi de inmediato: a pesar de los 13 goles marcados por el futbolista en la primera temporada, el equipo abandonó la prestigiosa Serie A y pasó a la Serie B.

Los mejores jugadores abandonaron el club, pero Batistuta se quedó, lo que sorprendió a todos. Era como si supiera que el triunfo estaba al caer. Al año siguiente, el equipo logró volver a la máxima categoría y Gabriel, inspirado por el éxito, comenzó a demostrar su gran capacidad goleadora.

En la temporada 1995/1996, Batistuta, con 26 goles, ganó la Copa de Italia, el trofeo más importante del país. La temporada siguiente conquistó la Supercopa de Italia. Por sus extraordinarias habilidades futbolísticas y su gran rendimiento, Gabriel recibió el apodo de Batigol.

En 1998, Batistuta fue nombrado «Mejor futbolista del año» en su Argentina natal. Para entonces, ya llevaba siete años en la selección nacional. El Mundial de 1998 fue recordado por los aficionados por los brillantes goles de Gabriel. En el partido contra Jamaica, el futbolista marcó tres goles de cinco.

Los títulos de Gabriel Batistuta comenzaron a multiplicarse rápidamente. Batigol fue apodado el ángel de la guarda del club y tuvo muchas oportunidades de ganar trofeos. Pero el principal objetivo del ambicioso delantero era ganar el campeonato italiano. La «Fiorentina» estaba por debajo del «Milan», el «Inter» y la «Roma», reconocidos grandes del fútbol.

El 14 de mayo de 2000, Batistuta marcó tres goles contra el «Venecia». Superó al futbolista sueco Kurt Hamrin en la lista de máximos goleadores de la historia de la Fiorentina y llevó al equipo a la Copa de la UEFA.

Gabriel Batistuta en el «Roma» y su carrera en Catar

Batistuta llegó al «Roma» tras la crisis que comenzó en la «Fiorentina», cuando el club volvió a cambiar de presidente. En 2000, Batigol se pasó al bando de los romanos, inscribiendo para siempre su nombre en la historia del club florentino.

Con el «Roma», Batistuta ganó el ansiado título de campeón. El traspaso le costó al club 30 millones de dólares.

Si la primera temporada de Gabriel en su nuevo equipo fue brillante, la segunda dejó mucho que desear. La razón fueron las frecuentes lesiones, algunas de ellas sufridas en su juventud. Estas redujeron el rendimiento del delantero, lo que provocó el descontento del entrenador del equipo, Fabio Capello.

En 2003, se fue del «Roma» y fichó por el «Inter» de Milan. En este equipo jugó 12 partidos y marcó 2 goles. Al final de la temporada, Batistuta pensó en poner fin a su carrera, pero aceptó la oferta del «Al-Arabi» de Catar. Con este equipo disputó 22 partidos y marcó 30 goles.

En 2004, Batistuta fue reconocido como el mejor delantero de la liga catarí.

A la publicación española «Marco» le dijo lo siguiente:

En un momento dado, me di cuenta de que ya era suficiente, que me faltaban fuerzas. Mi salud había empeorado mucho. Un par de días después del último partido, me acosté y durante varios días casi no pude moverme. Tenía graves problemas en los tobillos, especialmente en el derecho. Diversas lesiones crónicas provocaron el desgaste de los cartílagos y los tendones. Mis 86 kg de peso se sostenían sobre los huesos, que se rozaban entre sí con el esfuerzo.

Batistuta en la selección argentina

En la selección argentina, Gabriel Batistuta era una auténtica estrella. Ganó tres campeonatos mundiales en 1994, 1998 y 2002. Fue el mejor en la Copa América. Fue una figura importante para el equipo durante varias décadas.

Además, en la Copa América, el deportista ganó dos veces, en 1991 y 1993.

En 1995 fue reconocido como el mejor goleador de la Copa América, con 4 goles en 4 partidos.

Batistuta es el único deportista en la historia del fútbol que ha marcado dos hat-tricks en campeonatos mundiales. Esto ocurrió en el Mundial de 1994 en Estados Unidos, cuando marcó contra la selección griega, y en el Mundial de 1998 en Francia, en un partido contra la selección de Jamaica.

En total, Batistuta disputó 77 partidos con la selección nacional y marcó 54 goles.

La última vez que jugó con la selección absoluta fue en el Mundial contra Nigeria. Los argentinos vencieron a su rival gracias a un gol marcado en el minuto 63. En ese mismo momento, Batistuta anunció que abandonaba la selección.

En el primer campeonato mundial en el que participó, Gabriel ganó la «Bota de Bronce» con 4 goles, y en el segundo, la «Bota de Plata» (5 goles).

Se podría hablar mucho de los récords de Batistuta, ya que es un deportista verdaderamente excepcional.

La vida después del fútbol: nuevos roles

Tras poner fin a su carrera profesional en el deporte, Batistuta sufrió fuertes dolores en los tobillos que le impedían moverse. Solo pudo resolver este problema tras someterse a una intervención quirúrgica.

A los cincuenta años, Batistuta fue operado. Se sometió a una intervención quirúrgica para sustituir la articulación del tobillo. La operación se realizó en una clínica de Suiza. Actualmente, Gabriel tiene una prótesis en el tobillo izquierdo.

Tras retirarse del deporte, Batistuta probó suerte en diferentes ámbitos. Entre sus aficiones se encuentran el golf y el polo. Se maneja muy bien a caballo, lo que le permitió a su equipo ganar la prestigiosa Copa Stella Artois.

La impresionante historia futbolística de Batistuta ha llegado a su fin y ahora se dedica al negocio familiar. Ya durante su carrera como futbolista, Gabriel invirtió en una granja, que se ha convertido en una empresa familiar. Batistuta pasa la mayor parte del tiempo en su país natal, Argentina.

Junto con los representantes de los medios de comunicación Jesse Russell y Ronald Kohn, escribió y publicó su autobiografía.

Muchos pronosticaban que Batistuta se dedicaría al entrenamiento tras finalizar su carrera como jugador. El propio deportista tampoco parecía tener nada en contra de ello. Tiene un título de entrenador, pero por alguna razón no ha tenido éxito en esta carrera. Es difícil decir por qué sucedió esto.

En 2007, Batistuta tenía el deseo de ponerse al frente de la selección australiana, tras lo cual se barajó la opción de trabajar como entrenador en el «Boca Juniors». Unos años más tarde, se incorporó al club argentino «Colón» en un puesto administrativo. Dos años después, lo dejó, motivando su decisión con el deseo de desarrollar su carrera como entrenador en el continente europeo. Pero esos planes y aspiraciones no estaban destinados a hacerse realidad.

Ahora, Batistuta disfruta de la vida. Su prioridad es el negocio familiar. A su empresa le dio el original nombre de «Batistuta & Batistuta». Se especializa en la producción de carne. El futbolista se convirtió en granjero y también es un gran aficionado al golf.

Tampoco es ajeno a las actividades benéficas. Tras su retirada, aprovecha su plataforma para dar su opinión a la comunidad.

Por ejemplo, el 21 de noviembre de 2023 participó en un partido benéfico en Empoli. De este modo, el exfutbolista profesional ayudó a recaudar fondos para las personas afectadas por el huracán en la Toscana. En el minuto 27, logró marcar un gol con un disparo desde fuera del área.

Además, en 2014, Batistuta destacó dos veces en un partido de fútbol celebrado en Italia con fines benéficos.

En 2016 fue nombrado ciudadano honorario de Florencia.

Vida personal y carácter

Tras retirarse del fútbol, Gabriel Batistuta lleva una vida tranquila. Su esposa se llama Irina. Se casaron en 1990. De este matrimonio nacieron cuatro hijos: Thiago, Luis, Joaquín y Shamel. Batistuta es padre de cuatro hijos.

Aquí hay que decir unas palabras sobre el carácter del exfutbolista profesional. Siempre fue muy enérgico, y esa cualidad le ayudó a correr. Los aficionados destacaban su rápido ritmo de juego. Gracias a ello, el delantero recibió el apodo de «El camión», y por su abundante melena rubia le llamaban el «Rey León».

El legado de Gabriel Batistuta

Gabriel Batistuta es considerado uno de los mejores goleadores de la historia del fútbol. En su momento, hizo este deporte más espectacular. Se ganó el reconocimiento de los aficionados y fue incluido en el Salón de la Fama. Su nombre se asocia con la dedicación, la potencia y la precisión.

Hay muy pocos deportistas como él. Siempre era interesante ver jugar a Batistuta. Era un futbolista con mayúsculas, que se adaptaba fácilmente a la situación en el campo, era flexible y reaccionaba rápidamente a lo que sucedía. Se caracterizaba por un estilo de juego espontáneo con elementos llamativos de improvisación.

Batistuta se las ingeniaba para romper la defensa con tiros lejanos, voleas acrobáticas o potentes remates de cabeza. Se distinguía por su excelente sentido de la posición y su capacidad para anticipar las acciones de los defensas en el área.

Gabriel tenía su propia técnica, que incluía movimientos ofensivos con el balón y una gran capacidad para rematar con ambas piernas desde cualquier punto del campo, a pesar de ser diestro de nacimiento.

Cita del autor

«Gabriel Batistuta es una figura importante en el fútbol mundial y argentino. Goza de un enorme respeto, que se ha ganado con su dedicación y eficacia».