Andrés Calamaro
El artículo destaca las etapas principales de la vida y la carrera de Andrés Calamaro: sus primeros pasos en la música en Buenos Aires, su participación en los grupos de culto «Los Abuelos de la Nada» y «Los Rodríguez», y el desarrollo de su brillante carrera en solitario con los álbumes «Alta Suciedad» y «Honestidad Brutal». Se narran sus experimentos con diferentes estilos, los premios más importantes y el reconocimiento de sus colegas, así como la vida personal del músico y sus opiniones.
Categoría | Información |
|---|---|
Nombre completo | Andrés Calamaro Massel |
Fecha de nacimiento | 22 de agosto de 1961 |
Lugar de nacimiento | Buenos Aires, Argentina |
Nacionalidad | Argentina |
Profesión | Cantante, compositor, productor y músico |
Instrumentos | Voz, piano, guitarra, teclado |
Géneros musicales | Rock, pop rock, tango, flamenco, candombe |
Grupos destacados | Los Abuelos de la Nada, Los Rodríguez |
Carrera en solitario | Desde finales de los años 80 |
Álbumes destacados | Alta suciedad (1997), Honestidad brutal (1999), El salmón (2000) |
Premios | Grammy Latino, Premios Gardel, Ondas, entre otros |
Colaboraciones | Joaquín Sabina, Fito Páez, Bunbury, Diego el Cigala, entre otros |
Reconocimientos | Considerado una de las figuras más influyentes del rock en español |
Andrés Calamaro es un músico, compositor y productor argentino, uno de los representantes más influyentes del rock latinoamericano. Nacido en Buenos Aires en 1961, se hizo famoso por su participación en los grupos «Los Abuelos de la Nada» y «Los Rodríguez», así como por su carrera en solitario. Su carrera abarca más de cuarenta años y diversos géneros, desde el rock clásico y la música pop hasta el reggae, el funk y el tango.
Las canciones de Kalamaro, impregnadas de sinceras emociones e imágenes poéticas, se han convertido en símbolos de la música rock en español. A mediados de la década de 2020, las ventas totales de sus álbumes superaron los 1,3 millones de copias, lo que subraya su éxito comercial. Ha sido galardonado en varias ocasiones con el Grammy Latino y el premio Gardel, lo que confirma su estatus de icono musical.
Biografía y primeros años
Andrés Masel Calamaro nació el 22 de agosto de 1961 en Buenos Aires, en el seno de una familia con tradiciones musicales e intelectuales. Su padre, Eduardo Calamaro, era abogado y escritor, y su madre, Esther Masel, era kinesióloga. Desde muy joven, Andrés se interesó por la música: primero aprendió a tocar el bandoneón y pronto dominó la guitarra y el piano. En su adolescencia escuchaba rock clásico, jazz y experimentaba con géneros vanguardistas, lo que sentó las bases de su amplia cultura musical.
A finales de la década de 1970, Calamaro debutó como teclista invitado: junto con el grupo uruguayo «Raíces», grabó el álbum «B.O.V. Dombe» (1978). De vuelta en Argentina, Andrés tocó con grupos de rock locales y trabajó como músico de sesión, colaborando con muchos artistas (entre ellos, futuros miembros de «Soda Stereoz»). Pronto llamó la atención del veterano del rock argentino Miguel Abuelo y, a principios de la década de 1980, Calamaro se unió a la nueva formación de «Los Abuelos de la Nada», lo que supuso el inicio de su carrera profesional.
Etapas clave de su carrera musical
Andrés Calamaro es un músico cuya obra abarca varios períodos destacados de la historia del rock en español. Su trayectoria comenzó a principios de la década de 1980 con los grupos «Los Abuelos de la Nada» y «Los Rodríguez», donde se reveló como compositor, teclista y vocalista. Las canciones de aquella época, «Mil horas», «Sin documentos» y «Costumbres argentinas», se convirtieron en clásicos del rock and roll latinoamericano. Ya en aquellos años, Calamaro mostró su estilo característico: melódico, emotivo y poético, con letras impactantes y una voz inconfundible.
En la década de 1990 comenzó una exitosa carrera en solitario con los álbumes «Alta Suciedad», «Honestidad Brutal» y el monumental «El Salmón», fundamentales para el rock en español. Su etapa en solitario se caracteriza por la variedad de géneros, desde el rock y el pop hasta el flamenco y el tango, y por una lírica muy personal. En los años siguientes, el músico continuó su búsqueda creativa, colaborando con otras estrellas y experimentando con nuevos estilos, sin dejar de ser uno de los artistas más reconocidos y respetados de América Latina.
El grupo «Los Abuelos de la Nada»
Como miembro de «Los Abuelos de la Nada» (principios de los años 80), Calamaro rápidamente ganó popularidad. En estas grabaciones actuó como teclista y coautor de las canciones. Ya en su álbum debut, «Los Abuelos de la Nada» (1982), se escuchó su composición «Sin gamulán».
En el segundo disco, «Vasos y besos» (1983), presentó «Mil horas», un éxito que se convirtió en un clásico del rock argentino. El tercer álbum, «Himno de mi corazón» (1984), incluyó los éxitos «Lunes por la madrugada» y «Costumbres argentinas», escritos con la participación de Calamaro. Estas canciones le dieron un gran éxito al grupo y lo convirtieron en un autor de melodías y letras muy reconocido. A pesar de que «Los Abuelos de la Nada» se separaron a mediados de la década, la colaboración con Abuelo le dio a Andrés el estatus de estrella del rock argentino para siempre.
Éxito con «Los Rodríguez»
A finales de los años 80, Calamaro se mudó a España. Junto con su antiguo compañero de «Los Abuelos», Ariel Roth, y músicos españoles, fundó el grupo «Los Rodríguez». Este grupo mezclaba el rock clásico con motivos pop y flamenco. El segundo álbum, «Sin documentos» (1993), le valió al grupo la fama internacional: la canción principal, «Sin documentos» (escrita por Calamaro), se convirtió en un gran éxito en España y Latinoamérica.
También fueron muy populares las canciones «Mi rock perdido» y «Mucho mejor». «Los Rodríguez» lanzaron tres álbumes de estudio más («Buena suerte» en 1991, «Sin documentos» en 1993 y «Palabras más, palabras menos» en 1995) y luego se separaron.
Carrera en solitario y reconocimiento mundial
Tras la separación de «Los Rodríguez», Calamaro se centró por completo en su carrera en solitario. En 1997 salió el álbum «Alta Suciedad», que se convirtió en su gran éxito comercial. El disco combinaba rock enérgico con baladas líricas: las canciones «Loco», «Flaca», «Media Verónica» y «Crímenes perfectos» encabezaron inmediatamente las listas de radio. El álbum vendió millones de copias y Calamaro realizó una gira a gran escala por Latinoamérica y Europa.
La revista Rolling Stone incluyó «Alta Suciedad» entre los diez mejores álbumes de rock argentino.
Además, Andrés trabajó como autor y productor para otros artistas: así, en 1990 escribió y produjo la versión de la canción «Mujer contra mujer» para el dúo pop Sandra y Celeste, y en 1997 grabó un dúo con el legendario cantautor español Joaquín Sabina, la canción «Todavía una canción de amor», que se convirtió en un notable éxito pop-rock.
El éxito continuó con el álbum «Honestidad Brutal» (1999), un disco récord con 37 composiciones de diferentes estilos (desde el rock and roll más enérgico hasta baladas melancólicas). En él, Calamaro reveló todo su talento: Rolling Stone incluyó Honestidad Brutal entre los tres mejores discos de rock en español. En 2000 salió a la venta la ambiciosa recopilación «El Salmón» (5 discos, 103 canciones), en la que el autor se entregó por completo, demostrando una increíble amplitud de ideas.
A principios de la década de 2000, Calamaro continuó con sus experimentos. Publicó nuevas composiciones para descargar gratuitamente en Internet e incluso creó una «emisora de radio» virtual para comunicarse con sus fans. En 2004 salió el álbum «El Cantante», en el que el artista mostró su amor por el tango argentino, interpretando melodías clásicas de Gardel y Piazzolla con un toque moderno. Luego aparecieron proyectos temáticos: el recopilatorio de conciertos «El Regreso» (2005) y el álbum de tango «Tinta Roja» (2006).
En 2007 salió el disco «La Lengua Popular», donde Calamaro mezcló sonidos rockeros con motivos folclóricos latinoamericanos, y en 2010 «On the Rock» confirmó su vuelta a un sonido más duro. En 2013 lanzó «Bohemio», un álbum de versiones de tangos clásicos, y en 2015 el proyecto conjunto «Hijos del pueblo» con el español Enrique Bunburi, en el que ambos músicos versionaron los éxitos del otro.
Una discografía excepcional
A lo largo de su prolífica carrera musical, Andrés Calamaro ha grabado un número impresionante de álbumes que se consideran parte importante del acervo del rock en español. Su discografía refleja la evolución creativa del músico, sus audaces experimentos con los géneros y su profunda visión lírica del mundo.
Cada uno de estos lanzamientos se convirtió en un hito importante en la trayectoria de Calamaro, desde sus primeros trabajos con grupos hasta su madurez como solista, que le valió el amor de millones de oyentes.
Estos son los álbumes más importantes que le han consolidado como una de las figuras más destacadas de la música latinoamericana:
- «Los Abuelos de la Nada» (Los Abuelos de la Nada, 1982): álbum debut del grupo, que incluye el éxito «Sin gamulán» y otras canciones de Calamaro. Género: rock melódico.
- «Vasos y besos» (Los Abuelos de la Nada, 1983): contiene la famosa «Mil horas». Estilo: rock enérgico con partes de sintetizador.
- «Himno de mi corazón» (Los Abuelos de la Nada, 1984): álbum con los éxitos «Lunes por la madrugada» y «Costumbres argentinas». Género: rock con elementos de new wave.
- «Buena Suerte» (Los Rodríguez, 1991) — primer álbum de estudio del grupo. Estilos: rock español y pop.
- «Sin Documentos» (Los Rodríguez, 1993) — álbum que les dio fama internacional. Género: rock con elementos flamencos y ritmos latinoamericanos. Éxitos: «Sin documentos», «Mi rock perdido».
- «Palabras más, palabras menos» (Los Rodríguez, 1995) — último lanzamiento del grupo (éxitos «Salud, dinero y amor», «Mucho mejor»). Estilo: rock suave/pop.
- «Alta Suciedad» (en solitario, 1997) — álbum solista que supuso su gran éxito, con millones de copias vendidas. Estilo: rock alternativo y baladas románticas. Éxitos: «Loco», «Flaca», «Media Verónica».
- «Honestidad Brutal» (en solitario, 1999): álbum doble (37 canciones) de diferentes géneros: desde el rock enérgico hasta las baladas melancólicas. Canciones emblemáticas: «Te quiero igual», «Paloma», «Los aviones», «Cuando te conocí».
- «El Salmón» (en solitario, 2000) — recopilatorio experimental de cinco discos (103 canciones). Destaca por su gran variedad de estilos y su forma libre.
- «El Cantante» (en solitario, 2004) — álbum de versiones de tangos clásicos argentinos. Muestra el amor del autor por el patrimonio nacional.
- «La Lengua Popular» (solo, 2007) — recopilatorio de nuevas canciones en las que Calamaro mezcla sonidos rockeros con motivos latinoamericanos.
- «On the Rock» (solo, 2010) — regreso a un sonido rock más duro. Incluye la balada lírica «Los Divinos».
- «Bohemio» (solo, 2013): álbum de duetos con artistas destacados (entre ellos, Julio Iglesias). Contiene versiones de temas de tango y bolero.
- «Hijos del pueblo» (solo, 2015): álbum conjunto con Enrique Bunbury. Incluye los mejores éxitos de ambos artistas.
- «Volumen 11» (solo, 2016): álbum con doce nuevas canciones con un sonido rock clásico.
- «Cargar la suerte» (en solitario, 2018) — álbum doble que combina el rock contemporáneo con elementos pop. Éxito principal: «Verdades afiladas» (feat. 4:20).
- «Dios los cría» (en solitario, 2021) — álbum conceptual con motivos autobiográficos. El sonido combina el rock clásico y los arreglos modernos.
Estilo musical y letras de las canciones
Andrés Calamaro es conocido por ser un músico polifacético. En su obra se entrelazan el rock and roll clásico, el pop rock, el reggae, el funk y los ritmos latinoamericanos (incluidos el tango y el bolero). Es un talentoso multiinstrumentista: toca con soltura la guitarra, el piano, el bajo y otros instrumentos, lo que le permite experimentar con el sonido. Las melodías de sus canciones son sencillas y se recuerdan con solo escucharlas una vez, y su forma de interpretarlas destaca por su especial sinceridad y emotividad.
Las letras de Calamaro se caracterizan por su vívida imaginería y su sutil ironía. Los temas principales de sus canciones son el amor y el desamor, la amistad y la soledad, la libertad y la búsqueda creativa. A menudo están impregnadas de melancolía poética y sarcasmo. Por ejemplo, en el conmovedor éxito «Flaca», confiesa su desamor:
«Flaca, no me claves tus puñales por la espalda / Que aunque todo ha terminado, aún siento tu fragancia» — estas líneas se han convertido en el himno del amor desdichado.
En la canción «Mil horas» se percibe un ligero sarcasmo y tristeza: la frase «Hace frío y estoy lejos de casa» transmite con un lenguaje sencillo la nostalgia del protagonista. Y en la composición «Cuando te conocí» se convierte en una metáfora de los sentimientos: «Andares, palabras / Ya no son nada sin tus respiraciones» — la imagen transmite el temblor de los primeros encuentros. Estas canciones demuestran cómo Calamaro combina hábilmente el lenguaje cotidiano con metáforas vívidas, haciendo que cada texto sea comprensible y cercano al oyente.
El estado de ánimo musical de las canciones varía desde el impulso enérgico («Loco», «Los aviones») hasta las baladas líricas («Paloma», «Costumbres argentinas»). En gran medida, todas ellas están unidas por la sinceridad emocional: el artista canta en primera persona, transmitiendo sus sentimientos, que encuentran eco en oyentes de diferentes generaciones.
Premios y reconocimientos
Andrés Calamaro ha recibido numerosos premios prestigiosos. Ha sido galardonado varias veces con el Grammy Latino: en 2008, como mejor álbum de rock solista; en 2014, 2017 y 2020, como mejor canción de rock; y en 2019, como mejor álbum de pop/rock. En Argentina, ha ganado varias veces el premio Gardel: por ejemplo, fue reconocido como «Mejor intérprete de rock del año», y su álbum en directo «El Regreso» (2005) recibió el «Gardel de Oro». Ha sido dos veces ganador del premio Konex como compositor de rock destacado.
Los críticos y sus colegas aprecian mucho a Calamaro. Lo consideran uno de los pilares del rock en español: la revista Rolling Stone incluyó «Alta Suciedad» entre los diez mejores álbumes argentinos y «Honestidad Brutal» entre los tres mejores discos de rock en español. En honor al músico se han publicado álbumes tributo en los que otras estrellas interpretan los éxitos de Calamaro (por ejemplo, «Los Fabulosos Cadillacs», Julieta Venegas, etc.). Andrés también ha actuado con éxito en festivales internacionales (por ejemplo, el Festival de Jazz de Montreux), donde ha presentado el rock en español a un amplio público.
Vida personal y opiniones
La vida personal de Andrés Calamaro siempre ha atraído la atención de los medios de comunicación. A principios de la década de 1990, estuvo casado con la periodista Mónica García. En 2007, Kalamaro tuvo una hija, Charo (su madre es la actriz Julieta Cardinal, con quien estuvo casado entre 2010 y 2011). Más tarde, el cantante mantuvo una larga relación con la modelo Micaela Breki (2011-2015). En 2025 se casó de nuevo con la exmodelo Natalie Franco, su novia desde hacía mucho tiempo.
Fuera del escenario, Calamaro es un apasionado de la literatura y el arte. En su página web ha publicado listas de sus libros favoritos y a menudo cita a autores que han influido en su obra. Por ejemplo, en 2018 compartió una selección de diez obras que considera fuente de inspiración (entre ellas, libros de Manuel Puig y Roberto Bolaño). Andrés está abierto al debate libre sobre temas sociales: en más de una ocasión se ha pronunciado a favor de la libertad creativa, ha criticado los tabúes y ha defendido los valores liberales. Por ejemplo, en 2019 declaró públicamente su apoyo al partido español Vox, lo que provocó una fuerte reacción por parte del público.
Conclusión: legado e influencia
La contribución de Andrés Calamaro a la música y la cultura del mundo hispanohablante es difícil de sobrevalorar. Sus canciones se han convertido en parte indispensable de la música de Latinoamérica y España, y son escuchadas por diferentes generaciones. Calamaro demostró que un autor e intérprete talentoso puede combinar la sinceridad con el éxito masivo, mezclando libremente los géneros. A lo largo de su carrera se ha convertido en un símbolo de toda una época, combinando armoniosamente la poesía, la pasión por la vida y el colorido nacional. Sus conciertos siempre llenan los recintos, y el nombre de Calamaro se ha convertido en sinónimo de música hispanohablante de calidad. Muchos músicos contemporáneos reconocen que se inspiran en su obra.
Cita del autor
Andrés Calamaro es toda una época. Con sus canciones se crece, se enamora y se reflexiona. La obra de Calamaro ha tenido una profunda influencia en el desarrollo del género de la canción de autor y del rock latinoamericano. Pero su influencia en la cultura no se limita a la música, sino que marca las pautas de la libertad creativa y la autenticidad.






