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Carlos Sainz

El artículo cuenta la carrera del legendario piloto español Carlos Sainz. Se consideran sus tácticas únicas, la cooperación con marcas de coches famosas, los títulos ganados, la participación en el Rally Dakar y su éxito en este campeonato. También se habla de su hijo Carlos Sainz Jr, piloto de Fórmula 1.

por María Luisa Mendez

Contenido

Carlos Sainz es un destacado piloto de automovilismo español conocido por su excepcional carrera en el mundo de los rallies. Ha sido dos veces campeón del mundo de rallies, ganando sus títulos en 1990 y 1992, lo que le valió el reconocimiento internacional. El piloto también ha dejado una huella indeleble en la historia del Dakar, ganando esta prestigiosa prueba en numerosas ocasiones. Su habilidad al volante y su determinación le han convertido en un referente de este deporte, inspirando a generaciones de pilotos.

Categoría

Detalles

Nombre completo

Carlos Sainz Cenamor

Fecha de nacimiento

12 de abril de 1962

Lugar de nacimiento

Madrid, España

Disciplina

Rallies, Automovilismo

Equipos destacados

Ford, Toyota, Subaru, Citroën, McLaren, Ferrari

Campeonatos mundiales de rally

2 (1990, 1992)

Títulos importantes

- Campeón del Mundo de Rallies (WRC) (1990, 1992)
- Ganador del Rally Dakar (2010, 2018, 2020)

Hijo

Carlos Sainz Jr., piloto de Fórmula 1

Intereses personales

Golf, ciclismo, fútbol (apoya al Real Madrid)

Futuro en el automovilismo

Posible participación en el proyecto de Fórmula 1 de Audi en 2026

Primeros años y pasión por el motor

Carlos Sainz nació el 12 de abril de 1962 en Madrid y creció en una familia muy vinculada al deporte. Su padre era empresario y su madre era conocida por su pasión por el tenis. El entorno familiar influyó en la temprana afición de Sainz por las actividades competitivas. Al principio, se interesó por el tenis y el fútbol, llegando a jugar en las categorías inferiores del Real Madrid.

Sin embargo, el interés de Carlos por los coches se hizo patente desde una edad temprana. Esta pasión por el automovilismo la desarrolló su hermano mayor, Antonio, quien también participaba en rallies. Carlos le acompañaba a menudo a las competiciones, lo que alimentó su deseo de correr él mismo. Carlos Sainz también se inspiró en figuras de los rallies como Jean-Claude Andruet y Bernard Darniche.

Carlos Sainz comenzó su carrera como aficionado compitiendo en pruebas locales de karting y rallies, donde demostró rápidamente su habilidad natural. En 1980, con sólo 18 años, ganó el campeonato de España de squash, pero su pasión por el automovilismo ya se había desvanecido. Pronto abandonó el deporte para concentrarse plenamente en las carreras de rallies.

El inicio de su carrera en los rallies

Carlos Sainz entró en el mundo de los rallies a principios de los años 80, pero su pasión por el automovilismo comenzó mucho antes. Empezó a correr gracias al marido de su hermana, Juan Carlos Oñoro, quien le introdujo en este deporte. Antes de los rallies, Sainz había experimentado con el motocross y la escalada, pero fueron los rallies los que realmente despertaron su interés. Su primer paso importante llegó en 1980, cuando debutó en el Rally Shalimar de Madrid pilotando un Renault 5 TS con el navegante Juanjo Lacalle.

En las primeras etapas de su carrera, Sainz compitió en certámenes regionales y nacionales, haciéndose un nombre gracias a sus buenos resultados. En 1987, ya había ganado dos títulos del Campeonato de España de Rallyes. Su éxito en estos campeonatos le ayudó a conseguir una plaza en el equipo oficial de Ford en el Campeonato del Mundo de Rallyes (WRC). Ese mismo año debutó en el WRC, consiguiendo impresionantes victorias de etapa a pesar de los problemas técnicos.

El gran salto de Sainz se produjo en 1989, cuando se unió al equipo Toyota Europa. Rápidamente se convirtió en un piloto sobresaliente, adaptándose a las superficies de grava, donde tradicionalmente se consideraba que los pilotos españoles eran más débiles que los escandinavos. Sus impresionantes actuaciones en grava le llevaron a ser subcampeón y atrajeron la atención de los principales fabricantes.

Su carrera cobró impulso cuando, tras una exitosa temporada en 1989, Sainz ganó su primer título del WRC en 1990 al volante de un Toyota Celica. Esta victoria marcó su inicio como uno de los mejores pilotos de rallies de la historia, y le siguió otro título en 1992.

Bicampeón del mundo de rallies

Carlos Sainz ganó dos títulos del Campeonato del Mundo de Rallies (WRC) en 1990 y 1992, convirtiéndose en uno de los pilotos de rallies españoles más famosos. Su éxito se debió a una combinación de habilidad, determinación, y a los excepcionales coches que condujo durante esas temporadas.

1990: Primer título del Campeonato del Mundo de Rallyes

Carlos Sainz conducía un Toyota Celica GT-Four ST165, un potente coche de rallyes del Grupo A. Este coche estaba equipado con un motor turboalimentado de 2,0 litros y tracción a las cuatro ruedas, lo que le proporcionaba una excelente maniobrabilidad en una gran variedad de terrenos. El equipo Toyota Team Europe (TTE), dirigido por Ove Andersson, desempeñó un papel clave en el desarrollo del coche y en la organización de la campaña publicitaria de Carlos Sainz.

Entre sus principales rivales se encontraban:

  • Juha Kankkunen (Lancia Delta Integrale) - Piloto finlandés ganador de varios títulos mundiales, fue uno de los rivales más acérrimos de Sainz.
  • Didier Auriol (Lancia Delta Integrale) - Otro fuerte aspirante francés, piloto de Lancia.
  • Markku Alén (Lancia Delta Integrale) - Piloto finlandés experimentado que también corría para Lancia.

En su momento, el Lancia Delta Integrale fue considerado uno de los mejores coches de rally, dominando las series a finales de los 80 y principios de los 90. A pesar del dominio de Lancia, las habilidades de conducción de Sainz y su Toyota Celica mejorado le permitieron abrirse paso y ganar el campeonato.

Durante 1990, Sainz consiguió victorias en 4 rallies:

  • Rally Acrópolis (Grecia)
  • Rally de Nueva Zelanda
  • Rally de Finlandia
  • Rally de Gran Bretaña

Su victoria en Finlandia, tradicionalmente dominada por los pilotos escandinavos, supuso un verdadero avance y demostró su destreza en todo tipo de superficies. Sainz se convirtió en el primer piloto no nórdico en ganar el prestigioso Rally de los 1000 Lagos en Finlandia. Al final de la temporada, había sumado suficientes puntos para ganar el título de campeón, un momento histórico para España como primer Campeón del Mundo de Rallyes.

1992: Segundo título de Campeón del Mundo de Rallyes

Carlos Sainz ganó su segundo título con un Toyota Celica GT-Four ST185 modernizado, una versión más avanzada y potente del coche anterior. El ST185 presentaba una aerodinámica mejorada, más potencia de motor turboalimentado y conservaba la alta fiabilidad de Toyota. Posteriormente, el coche se convirtió en uno de los coches de rally más exitosos de la época.

En 1992, la competición fue más reñida que nunca, con varios pilotos de primera fila luchando con Sainz por el título de campeón:

  • Didier Auriol (Lancia Delta Integrale), uno de los principales rivales de Carlos Sainz.
  • Juha Kankkunen (Lancia Delta Integrale) - pilotó el mismo Lancia Delta, pero más tarde se pasó a Toyota.
  • Francois Delecour (Ford Sierra RS Cosworth) - piloto francés que era una estrella emergente en aquel momento.
  • Armin Schwarz (Toyota Celica GT-Four ST185) - compañero de equipo de Sainz, pilotando el mismo Toyota.

Carlos Sainz volvió a ganar 4 rallies en 1992, mostrando regularidad durante toda la temporada:

  • Rally Safari (Kenia)
  • Rally de Nueva Zelanda
  • Rally de España
  • Rally de Gran Bretaña

Carlos Sainz tuvo una dura batalla con Didier Auriol esta temporada, pero una serie de excelentes resultados hacia el final de la temporada le valieron los puntos necesarios para el campeonato.

Éxito en el Rally Dakar

Carlos Sainz, conocido como El Matador, ha dejado una huella indeleble en el automovilismo no sólo por sus logros en el Campeonato del Mundo de Rallyes (WRC), sino también por su extraordinario éxito en una de las carreras de resistencia más exigentes del mundo, el Rally Dakar.

Originalmente se celebraba en África, pero posteriormente se trasladó a Sudamérica y Arabia Saudí. Se considera una de las pruebas automovilísticas más duras del mundo. El rally pone a prueba la resistencia de pilotos y vehículos, que recorren miles de kilómetros por terrenos difíciles, desde dunas hasta paisajes rocosos, a menudo en condiciones climáticas extremas.

Para Sainz, que ya había triunfado en el WRC, participar en el Dakar supuso un cambio del rally tradicional al rally campo a través, donde la complejidad de las carreras y la resistencia exigida planteaban nuevos retos. Carlos Sainz ganó por primera vez el Dakar en 2010, pilotando para Volkswagen. Le siguieron triunfos con Peugeot en 2018, Mini en 2020 y Audi en 2023.

Esto le convierte en uno de los pocos pilotos que ha ganado una carrera con cuatro fabricantes diferentes, un logro impresionante que pone de relieve su adaptabilidad y destreza técnica. Su cuarta victoria en 2023, a la edad de 61 años, le convirtió en el campeón más veterano de la historia del Dakar, consolidando su estatus de leyenda.

Cada victoria no sólo aumentó su palmarés personal, sino que también atrajo la atención de los fabricantes a los que representaba. Esto promovió avances en la tecnología de los coches de rally, como el innovador tren motriz eléctrico de Audi en 2023.

Estilo de conducción y enfoque de las carreras

A menudo se hace referencia a Carlos Sainz como un «piloto pensante». Es conocido por ser metódico y calculador en su enfoque. Su estilo de pilotaje es suave y preciso, minimizando los errores y siendo delicado con los neumáticos en las tandas largas. A diferencia de otros pilotos, que apuestan por los adelantamientos agresivos, Sainz prefiere esperar el momento oportuno y explotar las debilidades o estrategias de sus rivales para ganar terreno.

Uno de los ejemplos más notables de su talento estratégico fue su victoria en el Gran Premio de Singapur de 2023. En esa carrera, Sainz empleó tácticas inteligentes, manteniendo a Lando Norris dentro del alcance del DRS (Sistema de Reducción de Arrastre) para separarse de los coches Mercedes más rápidos que tenía detrás. De este modo, se aseguró de que Lando Norris no fuera fácil de adelantar, creando así una barrera estratégica que, en última instancia, le ayudó a hacerse con la victoria.

Carlos Sainz también es conocido por sus excepcionales actuaciones sobre mojado y en condiciones difíciles. En el Gran Premio de Brasil de 2019, Sainz salió desde el final de la parrilla de salida, pero consiguió terminar tercero tras una carrera caótica llena de caídas y curvas impredecibles.

Del mismo modo, su rendimiento en condiciones de mojado en carreras como el Gran Premio de Rusia de 2021 es testimonio de su capacidad para reconocer las condiciones cambiantes y cambiar de estrategia. Carlos Sainz supo valorar cuándo cambiar a neumáticos intermedios a medida que la lluvia se intensificaba y acabó tercero.

Asociaciones técnicas y equipos

Durante su ilustre carrera, ha pilotado para equipos de muchos fabricantes de renombre, como Ford, Toyota y Citroën, entre otros. Su trabajo con estos equipos es famoso no sólo por las victorias y campeonatos conseguidos, sino también por su inmensa contribución al desarrollo de los coches y su cooperación con los ingenieros, que influyeron enormemente en el rendimiento y diseño de los vehículos.

Ford (1987-1988, 1996-1997, 2000-2002)

Carlos Sainz se unió a Ford al principio de su carrera, a finales de los 80, cuando pilotó para el Ford Sierra RS Cosworth. Su regreso a Ford a finales de los 90 y principios de los 2000 fue más fructífero, pilotando un Ford Escort RS Cosworth y más tarde un Ford Focus WRC. Sus meticulosas notas permitieron al equipo mejorar la suspensión, la aerodinámica y la manejabilidad del coche, especialmente en terreno accidentado, donde Sainz era especialmente hábil.

Toyota (1989-1992, 1998-1999)

Con Toyota, ganó dos Campeonatos del Mundo de Rallyes en 1990 y 1992, pilotando el emblemático Toyota Celica GT-Four. Su capacidad para trabajar en estrecha colaboración con los ingenieros de Toyota ayudó al equipo a perfeccionar el motor turboalimentado y el sistema de tracción a las cuatro ruedas, lo que se tradujo en un equilibrio entre velocidad y fiabilidad. También pilotó el Toyota Corolla WRC entre 1998 y 1999, logrando excelentes resultados y cimentando su reputación de piloto técnico y meticuloso.

Subaru (1994-1995)

Al volante de un Subaru Impreza 555, ayudó al equipo a ganar su primera Copa de Constructores del WRC en 1995, mientras que su compañero Colin McRae ganó el campeonato de pilotos. Asesoró a los ingenieros sobre los cambios en el sistema de tracción total que fue clave en el éxito de Subaru en los rallies. Su aportación ayudó a transformar el Impreza en un coche ganador del campeonato, combinando maniobrabilidad y la potencia de un motor turboalimentado.

Citroën (2003-2005)

Carlos Sainz se unió a Citroën a principios de los 2000, donde pilotó el Citroën Xsara WRC. Junto con los ingenieros, mejoró la aerodinámica, el rendimiento del motor y la manejabilidad, especialmente sobre asfalto, el punto fuerte del Xsara. Su contribución fue inestimable para situar a Citroën como uno de los equipos punteros del WRC a principios de esa década.

Volkswagen («Rally Dakar» 2006-2010)

Tras finalizar su carrera en el WRC, Carlos Sainz se pasó a las carreras todoterreno, compitiendo en el Rally Dakar con Volkswagen. Al volante de un Volkswagen Race Touareg, Carlos Sainz ganó el Rally Dakar 2010.

Sus comentarios sobre la suspensión, el manejo y la durabilidad del coche en las largas etapas fueron clave para el éxito de Volkswagen en la prueba. Su participación activa en el proceso de pruebas y perfeccionamiento contribuyó a hacer del Touareg un coche de referencia en el Rally Dakar durante este periodo.

Carlos Sainz y su legado en el automovilismo

A lo largo de su carrera, Carlos Sainz ha trabajado con Ford, Toyota, Subaru y Citroën. Su capacidad para adaptarse a diferentes vehículos y su enfoque detallado en el desarrollo técnico de los coches han sido cruciales para su éxito. Durante su estancia en Citroën, contribuyó a convertir el equipo en un centro mundial de los rallies, ganando numerosos campeonatos de constructores y destacándose por su capacidad para proporcionar a los ingenieros información técnica que permitió mejorar continuamente los coches.

Los jóvenes pilotos, tanto del mundo de los rallies como de otras disciplinas, ven en él un modelo a seguir por su profesionalidad y dedicación. Su legado continúa a través de su hijo, Carlos Sainz Jr., que ha destacado en la Fórmula 1, pilotando actualmente para Ferrari. Es un mentor constante para su hijo, aconsejándole en momentos clave de su carrera, lo que ha ayudado a Carlos Sainz Jr. a mantener viva la táctica de su padre en el automovilismo de élite.

Vida personal y aficiones fuera de la pista

Carlos Sainz siempre ha destacado la importancia del apoyo y la cercanía de su familia, que ha sido clave tanto en su carrera como en la de su hijo, Carlos Sainz Jr., piloto de Fórmula 1. Carlos Sainz padre desempeñó un papel crucial en la educación de su hijo, transmitiéndole determinación, trabajo duro y perseverancia, características que han marcado la trayectoria de ambos en el automovilismo.

Además del automovilismo, Carlos Sainz padre es aficionado al golf y al ciclismo. También sigue siendo un activo aficionado al fútbol, apoyando a su equipo favorito, el Real Madrid. Su hijo también comparte muchos de estos intereses. Juntos se comunican abiertamente en las redes sociales, donde a menudo muestran su lado más cercano y familiar.

Futuro y actividad después de las carreras

Actualmente, Carlos Sainz está centrado en su carrera en la Fórmula 1 con Ferrari. También planea aprovechar una notable oportunidad: unirse al proyecto de Fórmula Uno de Audi, que debutará en 2026. La amplia experiencia de Sainz, su capacidad de adaptación y su perspicacia técnica lo convierten en un candidato ideal para Audi, que busca pilotos para liderar el desarrollo de los coches y ayudar al equipo a establecerse en el deporte. Este fichaje está en línea con los puntos fuertes de Carlos Sainz en el desarrollo de coches, perfeccionados durante sus años en McLaren y Ferrari.