Compañías

Atlético de Madrid

En este artículo se explora en detalle la trayectoria del Club Atlético de Madrid: desde su fundación y primeros logros hasta su consolidación bajo la dirección de Diego Simeone. Se analizan las etapas clave de su desarrollo, su estilo de juego, jugadores históricos, el papel de la afición, su influencia cultural y el lugar que ocupa en el fútbol europeo contemporáneo. También se presta especial atención a la mudanza al estadio Cívitas Metropolitano y al reconocimiento internacional de la entidad.

por Xavier Ramos

Contenido

Atlético de Madrid es uno de los clubes más laureados de España y una referencia histórica del fútbol europeo.

El club fue uno de los diez fundadores de la liga española en los años 30 y hoy es reconocido como parte de la “gran cuatrifecta” del fútbol español. A lo largo de su historia ha conquistado 11 títulos de La Liga y 10 Copas del Rey, siendo el tercer club más exitoso en esta competición. También ha ganado tres Europa League y ha sido finalista de la Champions League en dos ocasiones. En 1975 logró el Título Intercontinental, consolidando su prestigio internacional.

En la actualidad, el club cuenta con más de 160 000 socios oficiales y más de 60 millones de seguidores en redes sociales, además de más de 850 peñas repartidas por todo el mundo.

Nombre completo

Club Atlético de Madrid, S.A.D.

Apodo(s)

Los Colchoneros, Los Rojiblancos, El Atleti

Fundación

26 de abril de 1903

Colores

Rojo y blanco (camiseta), pantalón azul

Estadio

Cívitas Metropolitano

Capacidad

70 460 espectadores

Ubicación

Madrid, España

Presidente

Enrique Cerezo

Entrenador

Diego Pablo Simeone

Ligas

La Liga (Primera División de España)

Títulos nacionales

  • 11 Ligas
  • 10 Copas del Rey
  • 2 Supercopas de España

Títulos internacionales

  • 3 Europa League
  • 3 Supercopas de la UEFA
  • 1 Copa Intercontinental

Socios oficiales

Más de 160 000 (2025)

Seguidores en redes

Más de 60 millones en todo el mundo

Filosofía

Trabajo, lucha, humildad y fe inquebrantable — “Nunca dejes de creer”

Historia y desarrollo del club

El Club Atlético de Madrid fue fundado el 26 de abril de 1903 por un grupo de estudiantes vascos que residían en Madrid. Inicialmente nació como una filial del Athletic Club de Bilbao bajo el nombre de Athletic Club de Madrid. Los colores originales eran azul y blanco, iguales a los de su club “madre”.

En 1921, la filial madrileña se independizó, dando inicio a su propia historia. Dos años más tarde, en 1923, inauguró su primer estadio propio, el Metropolitano, ubicado en el oeste de Madrid. Fue allí donde se forjaron las primeras generaciones de aficionados y se consolidó un estilo de juego físico y directo.

En 1941, tras fusionarse con el club militar Aviación Nacional, pasó a llamarse Atlético Aviación. Este período marcó un punto de inflexión en la historia del club, ya que en los años 40 ganó dos Ligas consecutivas (1940 y 1941).

En 1947, el club adoptó el nombre definitivo: Club Atlético de Madrid. En esa época comenzó a forjarse su identidad como equipo de la clase trabajadora madrileña, en contraposición a la imagen “real” del Real Madrid. Atlético se convirtió en el club del pueblo, reforzando la lealtad de su afición.

Durante las décadas de 1950 y 1960, el equipo alcanzó nuevos éxitos, entre ellos tres Copas de España (1959, 1961, 1965) y dos títulos de Liga (1950 y 1951). En los años 70 dio el salto internacional: en 1974 llegó a la final de la Copa de Europa ante el Bayern Múnich. Aunque perdió ese partido, Atlético conquistó el título Intercontinental en 1975 tras vencer a Independiente de Argentina, convirtiéndose en el primer club español en ganar este torneo.

En los años 80 y principios de los 90, el club atravesó tiempos difíciles, aunque logró algunos éxitos coperos. Sin embargo, en la temporada 1995/96, bajo la dirección de Radomir Antić, el Atlético logró un histórico doblete (Liga y Copa).

En el año 2000, el club descendió por primera vez a Segunda División, donde permaneció dos temporadas. Este descenso se convirtió en un punto de reflexión y reconstrucción institucional. Con el regreso a Primera en 2002, comenzó una nueva era: se fortaleció la plantilla, se renovaron las infraestructuras y Enrique Cerezo asumió la presidencia.

Uno de los hitos modernos fue la inauguración del estadio Cívitas Metropolitano en 2017, que sustituyó al legendario Vicente Calderón. La llegada de Diego Simeone en 2011 transformó radicalmente al club, llevándolo a múltiples triunfos nacionales y europeos.

Desde entonces, Atlético ha consolidado su marca a nivel global, se ha convertido en un habitual de la Champions League y ha ganado la reputación de ser un rival temible con un estilo de juego único. Atlético es hoy un símbolo de resistencia frente a la élite futbolística y un ejemplo de espíritu de lucha.

Época moderna bajo la dirección de Diego Simeone

Desde 2011, el Atlético está dirigido por el técnico argentino Diego “Cholo” Simeone. Bajo su liderazgo, el club ha alcanzado las mayores cotas de éxito del siglo XXI. Lo que antes era un equipo con problemas financieros y luchando por sobrevivir, se transformó en un rival constante de Real Madrid y Barcelona por los títulos.

La táctica de Simeone se basa en disciplina, presión intensa y contraataques veloces. Anima a sus jugadores a “dejarlo todo en el campo”. Según el propio entrenador, los pilares históricos del Atlético son trabajo, lucha, presión y solidez defensiva.

Uno de sus primeros grandes logros fue la Europa League 2011/12, donde el equipo demostró una defensa férrea, transiciones rápidas y concentración absoluta. Quedó claro que el Atlético no volvería a ser una sombra de los gigantes españoles: nacía una nueva cara del club — agresiva, organizada y emocional.

Simeone reformó profundamente al equipo en el plano táctico, implantando un 4-4-2 flexible basado en la preparación física, la defensa compacta, la presión corta y la salida rápida. Este estilo fue bautizado como el Cholismo, en honor a su apodo “El Cholo”.

Su filosofía — “Juega como si cada acción fuera la última de tu vida” — se convirtió en el lema del club y de su afición.

Entre 2012 y 2022, el Atlético se mantuvo de forma constante entre los candidatos a los títulos tanto en La Liga como en las competiciones europeas. El club alcanzó tres finales de la Champions League y conquistó dos Ligas españolas, rompiendo la hegemonía de los dos gigantes con un presupuesto mucho menor.

Bajo su mando, el club desarrolló una política deportiva clara: apostar por jugadores comprometidos y trabajadores antes que por estrellas mediáticas. Este enfoque permitió potenciar talentos y formar una plantilla luchadora y cohesionada.

Simeone también fue clave en la transformación de la imagen institucional. Antes, el Atlético estaba asociado a inestabilidad y crisis internas; desde 2011, el club simboliza resistencia, unidad y pragmatismo futbolístico. Hoy en día, la figura de Simeone está indisolublemente ligada a la identidad rojiblanca.

A lo largo de su etapa, Simeone ha establecido múltiples récords en el club: victorias, puntos en Liga, resultados en competiciones europeas, partidos dirigidos y títulos conquistados. Se ha convertido en el entrenador más exitoso de la historia del Atlético de Madrid.

Títulos y logros

En los últimos años, el Atlético de Madrid ha ampliado su palmarés con una serie de victorias prestigiosas que consolidan su estatus como uno de los grandes de Europa.

  • Campeonatos de España (La Liga): 2013/14 y 2020/21, rompiendo la hegemonía de Real Madrid y Barcelona.
  • Copa del Rey: título en la temporada 2012/13, con una histórica victoria ante el Real Madrid en la final.
  • UEFA Europa League: tres conquistas — 2009/10, 2011/12 y 2017/18 — ante Fulham, Athletic Club y Marsella respectivamente.
  • Supercopa de la UEFA: victorias en 2012 y 2018, tras las Europa League.
  • UEFA Champions League: finalista en 2013/14 y 2015/16, ambas ante el Real Madrid, en partidos dramáticos.
  • Copa Intercontinental: campeón en 1974/75, reconocido por la FIFA como “campeón mundial de clubes”.
  • Supercopa de España: campeón en 2014.

Durante la era Simeone, el Atlético se ha consolidado como la “tercera fuerza” del fútbol español, capaz de competir de tú a tú con los gigantes sin renunciar a su identidad.

La temporada 2013/14 fue especialmente simbólica: el Atlético conquistó La Liga empatando en la última jornada en el Camp Nou ante el Barcelona. Fue la prueba máxima de un equipo humilde pero indomable.

En 2020/21, en plena etapa post-pandemia, el club volvió a proclamarse campeón gracias a figuras como Jan Oblak, Luis Suárez y Koke. Simeone demostró su capacidad para reinventar al equipo y llevarlo de nuevo a la cima.

En la última década, el club también ha sumado varios supercopas nacionales y europeas, consolidándose como uno de los clubes más laureados del continente en la era moderna.

Jugadores clave y estilo de juego

En la era moderna del Atlético de Madrid, varios jugadores se han convertido en símbolos de una filosofía basada en el esfuerzo, la solidez defensiva y el compromiso colectivo.

Uno de los más representativos es Jan Oblak, portero esloveno que llegó en 2014 y rápidamente se consolidó como uno de los mejores guardametas del mundo. Su estabilidad, dominio en el juego aéreo y paradas espectaculares han sido fundamentales para la fortaleza defensiva del Atlético. Ha ganado en múltiples ocasiones el Trofeo Zamora al mejor portero de La Liga.

Diego Godín, capitán y defensa central uruguayo, fue el cerebro y corazón de la zaga durante los años de mayores éxitos. Su pareja con Miranda, y luego con José María Giménez, formó la muralla defensiva más temida de Europa. Godín no solo organizaba la defensa, también anotó el gol decisivo que dio el título de Liga en 2014 frente al Barcelona.

Koke, canterano y actual capitán, representa a la perfección la filosofía del club. Es un mediocampista versátil, con una visión táctica sobresaliente y una gran capacidad de pase. Su liderazgo, fidelidad al club y constancia lo convirtieron en una figura esencial del “cholismo”.

Gabi, antiguo capitán, fue la proyección en el campo de las ideas de Simeone. Se encargaba de dominar el centro del campo con entrega y agresividad, pero siempre con justicia. Su salida en 2018 marcó el fin de una etapa, aunque su legado sigue presente.

Antoine Griezmann fue probablemente el talento ofensivo más brillante de la era Simeone. Llegó en 2014 y se convirtió en líder de ataque combinando sacrificio defensivo con técnica y olfato goleador. Aunque fichó por el Barcelona en 2019, regresó y volvió a ser una pieza fundamental en la ofensiva rojiblanca.

No se puede olvidar a Fernando Torres, ícono del club. Aunque su cénit deportivo fue en otros equipos, su regreso en 2015 supuso un renacimiento emocional para la afición. Fue el puente entre generaciones, recordando las raíces del club.

En ataque brillaron en distintas etapas Diego Costa, Raúl García, Arda Turan y Luis Suárez, cada uno aportando cualidades únicas: agresividad y potencia física (Costa), capacidad de sacrificio (García), creatividad inesperada (Turan), instinto asesino en el área (Suárez), con el que el club volvió a ganar La Liga en 2021.

El estilo de juego del Atlético bajo Simeone siempre parte de la defensa. En fase defensiva, el equipo se organiza en un bloque compacto 4-4-2 que reduce al máximo los espacios entre líneas. En ataque, apuesta por transiciones verticales, desbordes por bandas y explotación de los espacios libres.

Las jugadas a balón parado son otro de sus puntos fuertes, trabajadas con disciplina táctica y detalles minuciosos. Gracias a ello, el Atlético convierte oportunidades que otros equipos desaprovechan, ganando partidos contra rivales más técnicos.

Una característica diferencial es la resiliencia psicológica. Los equipos de Simeone raramente se descomponen con un 0-1 o incluso 0-2. Los jugadores mantienen la concentración y luchan hasta el final, siendo capaces de remontar en contextos adversos.

Estadio Cívitas Metropolitano

Desde 2017, el Atlético de Madrid disputa sus partidos como local en el Estadio Cívitas Metropolitano (anteriormente “Wanda Metropolitano”), un moderno recinto que simboliza la nueva era del club.

La historia del estadio comienza en 1994, cuando fue construido como La Peineta, un recinto atlético en el este de Madrid. Tras varios años sin uso y como parte de la candidatura olímpica española para 2016, se decidió modernizarlo y adaptarlo al fútbol. Al fracasar la candidatura, los derechos fueron transferidos al Atlético, que inició una reconstrucción integral.

La obra arquitectónica fue desarrollada por Cruz y Ortiz Arquitectos, con el objetivo de crear una instalación moderna y funcional, pero también emocional, donde el aficionado se sintiera parte de un todo.

El estadio fue inaugurado el 16 de septiembre de 2017, reemplazando al legendario Vicente Calderón. Con una capacidad de 70 460 espectadores, es el tercer estadio más grande de España, solo por detrás del Camp Nou y el Santiago Bernabéu.

El Metropolitano cuenta con visibilidad perfecta desde cualquier asiento, un sistema acústico avanzado y infraestructuras modernas para aficionados, medios y equipos. También dispone de zonas gastronómicas amplias, tecnología de “estadio inteligente” y un enfoque en la sostenibilidad medioambiental. Ha obtenido la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), que reconoce su eficiencia energética y respeto ambiental.

El sistema lumínico, con más de 3000 elementos LED, no solo ilumina el campo, sino que forma parte de un espectáculo visual previo y posterior a los partidos. La cubierta exterior cambia de color según el evento, creando un ambiente único.

Estéticamente, el estadio se ha convertido en un símbolo del este de Madrid. Se integra perfectamente en la ciudad, cerca del aeropuerto internacional de Barajas y conectado a las principales vías de transporte. La estación de metro “Estadio Metropolitano” fue renovada para su apertura, garantizando un acceso cómodo.

El traslado desde el Vicente Calderón, aunque técnicamente impecable, fue recibido con sentimientos encontrados. El Calderón era el corazón histórico del club, situado en el barrio obrero de Arganzuela, junto al río Manzanares, con gradas que casi tocaban el campo.

La directiva del club trató de preservar el espíritu del Calderón. Se trasladó la grada de animación “Fondo Sur” al nuevo estadio, donde hoy laten las hinchadas más activas. Además, se creó la Plaza de Leyendas — un espacio conmemorativo con placas dedicadas a jugadores históricos.

En el interior del estadio se exhiben imágenes y frases emblemáticas de figuras como Luis Aragonés, Fernando Torres y Diego Simeone, que reflejan la filosofía rojiblanca.

El Cívitas Metropolitano ha acogido eventos internacionales de primer nivel. El más destacado fue la final de la Champions League 2019 entre Liverpool y Tottenham. La UEFA elogió su organización e infraestructura, calificándolo como uno de los mejores estadios de Europa.

Además, el estadio se ha convertido en un activo económico estratégico. Los ingresos por entradas, patrocinios, eventos y zonas VIP han aumentado significativamente respecto al Calderón, fortaleciendo la estabilidad financiera del club y permitiendo invertir en la academia, plantilla y marca global.

Competiciones europeas y reconocimiento internacional

Hasta principios de los años 2010, el Atlético de Madrid participaba esporádicamente en torneos europeos, sin consolidarse como protagonista. Con la llegada de Diego Simeone, el club no solo estabilizó su presencia en Europa, sino que se convirtió en uno de los rivales más peligrosos de la Champions League y la Europa League.

El primer gran éxito moderno llegó en la temporada 2011/12, cuando el Atlético conquistó la UEFA Europa League tras vencer al Athletic Club por 3-0 en la final. Este triunfo fue la señal de que el club estaba listo para competir con la élite europea. Poco después, el equipo levantó la Supercopa de la UEFA al vencer 4-1 al Chelsea en agosto de 2012, causando sensación en el continente.

La temporada 2013/14 fue histórica: el Atlético alcanzó la final de la Champions League eliminando a Milan, Barcelona y Chelsea. En el Estádio da Luz de Lisboa, estuvo a solo segundos de la gloria, pero un cabezazo de Sergio Ramos en el 93’ forzó la prórroga y el Real Madrid acabó imponiéndose 4-1. Aunque perdió, el Atlético elevó su estatus internacional a un nuevo nivel.

Dos años más tarde, en 2015/16, volvió a la final, nuevamente contra el Real Madrid. Tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario y la prórroga, cayó en los penaltis. Estas finales dolorosas cimentaron la imagen del Atlético como un club capaz de llegar a la cima con recursos limitados.

En 2018, el equipo ganó su tercera Europa League al derrotar al Olympique de Marsella por 3-0. Fue un símbolo de renovación y continuidad competitiva, incluso tras la salida de figuras clave. Ese mismo año, conquistó también la Supercopa de la UEFA frente al Real Madrid (4-2), demostrando madurez y jerarquía internacional.

En la última década, el Atlético ha alcanzado los cuartos de final de la Champions League en 6 ocasiones y ha estado en fase eliminatoria casi todos los años. Se ha convertido en un actor estable de la élite europea.

Además de los éxitos deportivos, el club ha desarrollado una estrategia internacional sólida. Su base de aficionados se ha expandido notablemente en Latinoamérica, Asia, Oriente Medio y Estados Unidos. Esto se debe tanto a los triunfos como a acciones de marketing global: academias en México, China y Arabia Saudí, colaboraciones con marcas internacionales y presencia destacada en videojuegos y medios globales.

El Atlético también lidera un proyecto de expansión internacional con el grupo Atlético de Madrid International Expansion, que incluye equipos en Canadá, India, Israel y México. Esta red refuerza la proyección global del club, convirtiéndolo en una marca futbolística internacional.

Aficionados y su papel especial

La base social y cultural del Atlético de Madrid se ha forjado históricamente en los barrios obreros del sur de Madrid. El Atlético siempre ha sido “el club del pueblo”, en contraposición al brillo “real” del Real Madrid. Esta rivalidad trasciende lo deportivo y refleja diferencias sociales y culturales profundas.

Para los aficionados colchoneros, lo importante no son solo los títulos, sino la lucha, la honestidad y la identidad compartida. Durante décadas, las gradas del Vicente Calderón fueron unas de las más apasionadas de España. No existían zonas silenciosas para turistas: cada rincón del estadio cantaba, gritaba y empujaba al equipo.

Con la mudanza al Cívitas Metropolitano, surgió el desafío de mantener esa atmósfera en un entorno más moderno y amplio. Los aficionados respondieron con fuerza: la grada sur del nuevo estadio se ha convertido en el corazón del Metropolitano.

Un símbolo moderno es la canción “Nunca dejes de creer”, nacida tras las remontadas en Champions League y convertida rápidamente en un himno de la era Simeone. Se canta antes, durante y después de los partidos, aparece en pancartas, camisetas y vídeos oficiales. Expresa la filosofía de la afición: seguir creyendo incluso en la adversidad.

Los grupos de animación, como Frente Atlético, desempeñan un papel clave en la organización de desplazamientos, tifos, pancartas y actos de solidaridad. Aunque en el pasado tuvieron cierta polémica, el club ha establecido un diálogo constructivo para canalizar esa energía de forma positiva.

El apoyo en los partidos fuera de casa es de los más potentes de España. Ya sea en Sevilla, Bilbao o Múnich, miles de aficionados acompañan al equipo, reconocibles por sus bufandas rojiblancas y el canto característico: “Atleti, Atleti, Atleti”.

La base internacional de aficionados también merece mención. Hoy existen más de 800 peñas oficiales y no oficiales en todo el mundo, desde Argentina hasta Japón. En Latinoamérica, especialmente, el Atlético es visto como un club de lucha y alma popular, valores con los que millones de personas se identifican.

Los aficionados participan activamente en la vida institucional del club: campañas solidarias, acciones de marketing y proyectos culturales. Esto mantiene un vínculo auténtico entre el club y su gente, evitando la sensación de “fútbol negocio”.

En el Metropolitano, se cuida la memoria y tradición. Se realizan ceremonias en honor a hinchas fallecidos y se conservan elementos del antiguo Calderón en la fan zone, manteniendo viva la historia. Los seguidores aprecian este respeto y responden con lealtad inquebrantable.

Un indicador clave es el altísimo porcentaje de renovaciones de abonos incluso en temporadas sin títulos. Para el hincha atlético, lo esencial no es ganar siempre, sino luchar siempre.

Legado y significado cultural

La característica central del legado del Atlético de Madrid es su posición como antítesis de la élite. Mientras que el Real Madrid representa poder, dinero y estatus, el Atlético encarna la clase trabajadora, la superación mediante esfuerzo y la fidelidad a unos valores. Este contraste lo ha convertido en un referente cultural: no se apoya solo por geografía, sino por identidad.

Este espíritu se refleja en la literatura, el cine y los medios españoles. La expresión “ser del Atleti” simboliza una forma particular de entender la vida: lealtad, resistencia, aceptar la derrota sin rendirse y celebrar las pequeñas victorias como grandes gestas. Para muchos, se ha convertido en una auténtica filosofía.

Figuras legendarias como Luis Aragonés, José Eulogio Gárate, Paulo Futre, Diego Simeone y Fernando Torres han trascendido su papel deportivo para convertirse en símbolos culturales. En especial, Aragonés — canterano, capitán y luego seleccionador nacional — representa la profunda conexión entre el club, la ciudad y el país.

El Atlético también ha dejado huella en el paisaje urbano de Madrid. Aunque el Vicente Calderón fue demolido, su recuerdo sigue vivo en el barrio de Arganzuela, considerado el “corazón rojiblanco”. El traslado al Metropolitano forma parte de la transformación urbana de Madrid, pero el club mantiene lazos con sus raíces populares.

En el lenguaje y la cultura popular, el Atlético ha dejado expresiones icónicas: “Nunca dejes de creer”, “El sufrimiento es parte de nuestra historia”, “Partido a partido” — la célebre frase de Simeone. Estos lemas han trascendido el fútbol para inspirar a millones de personas.

El club también participa activamente en proyectos sociales y educativos a través de la Fundación Atlético de Madrid, promoviendo deporte infantil, iniciativas ecológicas y programas de integración social.

La academia del club desempeña un papel esencial en la transmisión de valores como respeto, disciplina y trabajo en equipo. De ella surgieron figuras como Fernando Torres y Koke, modelos de fidelidad al club.

Hoy en día, el Atlético es un símbolo cultural que España “exporta” al mundo. Sus camisetas se llevan en todos los continentes, su estilo de juego es analizado por expertos, y el “cholismo” se cita en el ámbito empresarial, educativo e incluso político como un ejemplo de liderazgo no convencional y eficaz.

Conclusión

Atlético de Madrid no es solo un club de fútbol — es una historia de superación, fe inquebrantable, honor y constancia.

En la cultura futbolística española y mundial, ocupa un lugar único: demuestra que se puede triunfar sin traicionar los principios. Mientras el fútbol moderno se comercializa, el Atlético permanece como un símbolo de autenticidad.

Su historia inspira a nuevas generaciones no solo por los títulos, sino por su filosofía de lucha, respeto al esfuerzo y fidelidad a sus raíces. La leyenda rojiblanca vivirá no solo en las vitrinas, sino en los corazones de millones de personas.