Restaurante Gente Rara
El artículo habla sobre el restaurante Gente Rara: su historia, concepto y menú con dos sets de degustación, platos populares con técnicas de preparación e interior. También se analizan las características del servicio, los precios y el proceso de reserva, y se incluyen opiniones de clientes y críticos con detalles concretos sobre su visita.

Campo | Información |
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Dirección | C/ de Santiago Lapuente, 10, 50014 Zaragoza, España |
Horario | Martes – Sábado: 13:30–18:00, 20:30–24:00 Lunes – Domingo: Cerrado |
Teléfono | (+34) 623 00 20 84 |
Sitio oficial | |
Precio medio | Más de 100€ por persona |
Jefe de cocina | Cristian Palacio |
Gente Rara es uno de los proyectos gastronómicos más conceptuales e innovadores de Zaragoza. El restaurante ocupa el espacio de un antiguo taller mecánico con techos altos y una claraboya luminosa, lo que permite crear varias zonas funcionales: un salón para el aperitivo, que conecta la Sala de la Luz y el comedor principal con cocina abierta. Esta disposición subraya el enfoque experimental del local: los comensales pueden ver el trabajo del chef Cristian Palacio y su equipo en tiempo real.
El menú se basa en los menús degustación Lunático y Chalado, en los que cada plato se centra en uno o dos ingredientes principales y muestra las técnicas del chef, desde el horneado rápido hasta la fermentación y la deshidratación. Las raciones pequeñas permiten probar más sabores en una sola cena. El sumiller Félix Artigas selecciona un vino para cada plato con el fin de resaltar las sutilezas de los ingredientes y revelar las combinaciones.
Historia del establecimiento
Cristian Palacio y Sofía Sanz
El restaurante Gente Rara abrió sus puertas en plena pandemia, el 10 de octubre de 2020, en Zaragoza, en un antiguo taller mecánico de unos 300 m². El chef Cristian Palacio y la gerente Sofía Sanz eligieron este local no por la imagen espectacular del antiguo garaje, sino porque el espacio permitía colocar una cocina abierta, dividir el comedor en varios niveles y organizar el servicio de manera que los comensales pudieran observar todo el trabajo del equipo, desde la preparación hasta el servicio final.
A principios de 2021, Gente Rara apareció en las reseñas de El País Gastro y Tapas Magazine como uno de los descubrimientos más insólitos del año. Las publicaciones destacaron su inusual distribución: parte de las mesas están situadas en el lugar que ocupaba el antiguo canal de inspección, y la barra principal se encuentra justo enfrente de la línea de trabajo de la cocina. Ese mismo año, el restaurante apareció por primera vez en la guía Repsol, obteniendo un «Sol», un importante reconocimiento para un proyecto joven.
En ese mismo periodo, Palacio renunció a la vajilla industrial y encargó la producción de la vajilla a artesanos locales: la cerámica para la mayoría de los platos se fabricó en pequeños talleres de Málaga y Aragón, adaptándose específicamente al tamaño de las raciones y al estilo de presentación. Incluso los elementos metálicos para las composiciones gastronómicas se fabricaban de forma individual: por ejemplo, los soportes para los postres fueron creados por herreros de la provincia de Huesca.
En 2022, el interés por el restaurante creció de forma espectacular: las reservas se abrían con tres meses de antelación y casi todas las fechas se cerraban en pocos días. Las publicaciones El Heraldo y La Vanguardia destacaron que el restaurante se había convertido en uno de los de más rápido crecimiento de la región, menos de dos años después de su apertura.
En noviembre de 2022, Gente Rara recibió su primera estrella Michelin. En la reseña de la guía se destacó especialmente el espacio inusual del restaurante: un antiguo taller mecánico convertido en un salón de dos niveles con cocina totalmente abierta. También se destacó el trabajo del chef Cristian Palacio, que diseñó el menú de manera que cada plato se preparara y se sirviera inmediatamente después de terminar el anterior, sin esperas ni pausas para los comensales. Sofía Sanz recibió elogios especiales: fue ella quien organizó el servicio para que la cocina y el comedor funcionaran sin retrasos ni pausas entre los platos, lo que se convirtió en una de las señas de identidad del restaurante.
Menú del restaurante Gente Rara

Menú Lunático
En Gente Rara, el comensal puede elegir entre dos menús degustación: Lunático o Chalado. Lunático es el menú más completo del restaurante: 19 platos principales y unos 30 aperitivos. Aquí, el chef Cristian Palacio muestra técnicas más complejas y combinaciones inusuales. Chalado es más breve: 14 platos y 22 aperitivos.
La base del menú son los productos de la región de Aragón. En verano, el menú incluye tomates Rosa de Barbastro, que se utilizan en aperitivos frescos. En otoño, trufas de Teruel, que se añaden a los platos calientes. El pescado se trae diariamente de la costa catalana y se prepara con un mínimo de procesamiento para que conserve su jugosidad y su sabor natural. Las carnes (mejillas, manitas y morro) proceden de ganaderos cercanos a Zaragoza.
Para cada categoría de productos se utilizan diferentes métodos de preparación. El pescado y las verduras se hornean rápidamente para conservar su jugosidad. La carne se cocina a fuego lento durante mucho tiempo para que quede tierna y se deshaga en la boca. Los cereales a veces se secan para añadir crujiente al plato. Las gelatinas transparentes se elaboran a partir de caldos reducidos, que sustituyen a las salsas y resaltan el sabor del producto principal. Este enfoque hace que el menú sea variado: después de los platos de carne densos vienen los aperitivos ligeros, después de los blandos, los crujientes, y después de los neutros, los de sabor más intenso.
Platos populares

Platos estrella en Gente Rara
En Gente Rara hay varios platos que los comensales reconocen al primer bocado. Los sabores siempre están equilibrados: no hay exceso de sal o dulzor que distraiga.
- Pan cristal con crema de hueva de mújol. Pan muy fino y crujiente, servido con crema de huevas de mújol. El pan se tuesta hasta que adquiere una ligera corteza dorada para que cruja con cada bocado. Por encima, una delicada crema de huevas de mújol, salada y con un ligero toque marino.
- Salmonete en cera de abeja. El salmonete se envuelve en cera de abeja y se hornea a baja temperatura. Este método de cocción mantiene la carne tierna, jugosa y casi fundente en la boca. El ligero aroma de la cera añade un sutil toque dulce y un suave matiz a miel.
- Codorniz en bloque de sal. La codorniz se hornea en sal para que la carne no pierda su jugo. Se sirve con setas silvestres y salsa de la propia carne.
- Carrillera con glaseado de cabezas y boniato al Ras el Hanout. Tiernas carrilleras de cerdo con glaseado de caldo de carne, acompañadas de boniato dulce con la mezcla de especias Ras el Hanout. La carne se deshace en la boca y las especias le dan al plato un interesante toque oriental.
- Macaron de foie, chocolate y naranja. Macaron relleno de foie gras, chocolate y naranja. El dulzor del chocolate y los cítricos suaviza el intenso sabor del foie gras.
- Tabla de quesos con miel en panal. Tabla de quesos con miel directamente en los panales. Los quesos son intensos y la miel les aporta dulzor y aroma.
- Helado de aceituna negra con chocolate y aceite de oliva. Helado de aceitunas negras con chocolate y aceite de oliva. El sabor amargo de las aceitunas equilibra el dulzor del chocolate, y el aceite le da una textura cremosa.
Bebidas y carta de vinos

Bebidas en Gente Rara
La carta del bar Gente Rara incluye cócteles clásicos y aperitivos de autor, ligeros, con notas frutales o herbáceas, que no interfieren con el sabor de la comida. La carta de vinos también es única: el restaurante elabora su propio tinto y vino rancio, y el sumiller Félix Artigas selecciona variedades de vinos raras y naturales, incluyendo algunas locales poco conocidas.
Entre las bebidas disponibles en Gente Rara destacan:
- Cóctel de bienvenida. Es un cóctel de la casa que se sirve al comienzo de la comida. Es ligero, con notas frutales y herbáceas, a veces con un ligero toque ácido o cítrico. Su objetivo es despertar las papilas gustativas y preparar el paladar para la degustación. El cóctel se sirve en un pequeño y bonito vaso o copa
- Vinos exclusivos de Gente Rara. Vinos exclusivos, creados en colaboración con bodegas de Aragón. El vino tinto es intenso, con taninos suaves y notas de bayas, ideal para acompañar carnes y platos contundentes. El vino rancio tiene un ligero sabor a nuez y caramelo, con una ligera acidez, y combina muy bien con delicias de caza o quesos curados.
- Vinos de bodegas locales y uvas poco comunes. Se trata de variedades poco comunes o casi desaparecidas de Aragón, como la garnacha blanca, la macabeo, la moristel o la verdejo negro. Estos vinos se elaboran con un procesamiento mínimo, sin productos químicos innecesarios, y se fermentan de forma natural.
La carta de vinos de Gente Rara se selecciona para acompañar un plato concreto, de modo que realce su sabor sin enmascararlo. Los vinos blancos ligeros con notas cítricas se sirven con pescado o marisco, ya que resaltan el dulzor, la suavidad de la carne y la frescura del producto. Los tintos con matices afrutados y especiados combinan bien con la carne o la caza: los taninos suaves suavizan la carne densa y los aromas revelan las especias de la salsa, la caramelización de la corteza y la delicada dulzura de la guarnición.
Ambiente e interior

Interior del restaurante Gente Rara
El elemento central del interior es una gran claraboya que permite que la luz del día penetre en todas las zonas del restaurante. Ilumina el espacio y, al mismo tiempo, destaca visualmente el centro, donde se encuentra la cocina abierta.
Otras características del interior de Gente Rara Zaragoza:
- Zona de sofás para el aperitivo. Sofás bajos y mullidos y mesas compactas situadas en una esquina del restaurante, junto a la barra. Aquí los comensales comienzan la cena con aperitivos ligeros o cócteles. El espacio tiene capacidad para 6-8 personas.
- Sala de la Luz. Se trata de una sala luminosa de unos 50 m² con techo acristalado y ventanas altas por las que entra la luz del día. Conecta la zona de sofás para el aperitivo con el comedor principal y tiene capacidad para 12-14 comensales en mesas de 2-4 personas. Aquí los comensales ya pueden ver parte de la cocina abierta y observar cómo el chef Cristian Palacio prepara los primeros platos antes de servir los platos principales.
- Comedor principal con cocina abierta. La cocina está situada en el centro, detrás de ella hay una barra y varias mesas, con una capacidad total para unos 20-25 comensales. Los comensales pueden observar el trabajo del chef Cristian Palacio y su equipo: el proceso de preparación, el montaje de los platos de degustación y los detalles finales del servicio.
Las mesas del comedor son de madera oscura. Las sillas son sencillas, con asientos y respaldos cuidadosamente tapizados. Sin embargo, son cómodas para una cena larga, de modo que los comensales puedan disfrutar cómodamente de un menú degustación completo.
Formato del servicio y precios

Servicio en el restaurante
El precio medio del menú Chalado es de 85 € por persona, y el del menú completo Lunático, con platos y texturas más elaborados, es de 110 €. Si se añaden bebidas de autor, el precio puede alcanzar los 220 € por persona.
Los camareros traen los platos y explican detalladamente qué productos se han utilizado, qué técnicas ha empleado el chef Cristian Palacio y cómo combinar las texturas y los sabores. Se aseguran de que el siguiente plato se sirva inmediatamente después de que el comensal haya terminado el anterior.
Es imprescindible reservar para visitar el restaurante. Se puede hacer a través de la página web del restaurante, en la sección Reservar, o por teléfono. El comensal elige la fecha, el menú y paga la reserva online. Dado que el restaurante tiene un aforo limitado (el comedor principal tiene capacidad para 20-25 comensales), las mesas se agotan rápidamente. Es mejor reservar con varios meses de antelación.
El mejor momento para visitarlo es por la noche entre semana. A esa hora hay menos comensales y al personal le resulta más fácil mantener el ritmo de servicio, por lo que se puede disfrutar sin prisas de cada plato, especialmente si se elige un menú largo. La cena en Lunático dura aproximadamente entre 2,5 y 3 horas, y en Chalado, alrededor de 2 horas. Por lo tanto, vale la pena planificar la visita como un evento completo, y no como una cena rápida.
Opiniones sobre Gente Rara
Las opiniones sobre el restaurante Gente Rara son variadas. Muchos comensales y críticos elogian la originalidad de la presentación, las técnicas complejas y la calidad de los productos locales. Cada plato está cuidadosamente pensado: los comensales destacan el contraste de texturas, la combinación de ingredientes y el uso de especias, como la especialidad de la casa, la lubina en cera de abeja, o el pan fino con crema de caviar de mújol. Algunos comensales señalan que algunas raciones son demasiado pequeñas y no permiten disfrutar plenamente del plato.
El nivel de servicio del restaurante recibe en su mayoría valoraciones altas, especialmente en TripAdvisor. Los camareros describen detalladamente cada plato y cada vino, explican el origen de los productos, los métodos de preparación y las ideas de maridaje.
Sin embargo, algunos clientes se quejan de la duración general de la visita, especialmente si se elige un menú largo. En cuanto al precio, para algunos clientes está justificado, ya que consideran la cena en Gente Rara como una aventura gastronómica. Otros opinan que, por ese precio, les gustaría que las raciones fueran más abundantes.
Pau Arenós, de El Periódico, valoró positivamente este lugar:
Gente Rara tiene una estrella y la lista de reservas obliga a una paciencia de meses... el helado de aceituna negra con «brioche» elaborado me pareció un salto creativo realmente brillante.
El crítico de iGastro Aragón también quedó encantado con su visita:
Gente Rara no se achanta ante ningún riesgo, experimenta con ingredientes locales y presentaciones inesperadas, ofreciendo una experiencia gastronómica sorprendente y coherente.
Y esta es la opinión de un visitante en TripAdvisor:
Una propuesta diferente en un entorno original. Todo está pensado para que seas partícipe de un proceso creativo que acaba en tu plato. Sorprendentes mezclas de producto local tradicional con texturas y combinaciones sorprendentes.
Conclusión
Vale la pena visitar Gente Rara por su formato único de degustación: cada menú consta de platos pequeños, en los que el chef Cristian Palacio selecciona cuidadosamente las combinaciones de productos, combinando lo suave y lo crujiente, lo salado y lo dulce, lo frío y lo caliente, para que cada bocado revele varias capas de sabor al mismo tiempo.
Los comensales pueden ver el proceso de preparación en la cocina abierta y reciben explicaciones sobre cada ingrediente y cada plato. El restaurante se diferencia de otros locales de Zaragoza por el enfoque experimental del chef, el uso de productos raros y locales, las texturas y combinaciones de sabores inusuales, así como por el cuidado ambiente interior con claraboya.






